Las características de las joyas de oro, son básicamente, físicas o químicas y socioeconómicas. Por su mínima reacción a agentes externos y por su incuestionable valor económico, respectivamente. En este interesante post vamos a ver todas esas ventajas. ¿Nos acompaña? 

Así las características de las joyas de oro, que conocerá a continuación, avalan la compra de joyería artesana o diseño trabajada en este metal precioso. 

Características físicas y químicas de las joyas de oro

Situado, en la tabla periódica, dentro del grupo 11 con el símbolo Au, el oro es un metal que se encuentra de manera natural en la tierra. Se distingue por ser de color dorado y por tener un brillo permanente e inalterable.

No se oxida 

El oro nunca reacciona a procesos químicos  externos como la humedad o la salinidad y por eso no existe riesgo de oxidación. Esta característica en sí misma amplia enormemente su utilización sin dañar la joya.

Alta resistencia a los detergentes o desinfectantes 

Se puedan realizar tareas cotidianas con detergentes o lejías sin inconveniente, porque muy pocos los productos que estropean estas joyas. No obstante, el oro sí puede disolverse en contacto con algunas sustancias que suelen ser peligrosas: utilizando cianuro de potasio y aplicando la Ecuación de Elsner por ejemplo.

El oro puro es un metal blando y maleable

Es por esta razón que debe combinarse con ciertos porcentajes de otros metales, como la plata o el cobre. Con esto se consiguen aleaciones que, sin ser oro puro que es el de 24 quilates, permiten trabajar el metal para fabricar objetos con una dureza óptima. Por tanto, cuanto más se acerque su joya de oro a los 24 quilates, de mejor calidad será, pero deberá tener en cuenta su menor dureza. En consecuencia, el oro que suele utilizarse mucho en joyería es el de 18 quilates.

Características socioeconómicas de las joyas de oro

El oro se encuentra presente como un gran referente económico  y de inversión en muchos países. También representa un valor social de prestigio, familiar y patrimonial.

Un alto componente emocional, personal y familiar

Puede disfrutar de estas joyas luciéndolas en numerosas ocasiones a lo largo de la vida y no solo eso: se acaban convirtiendo en un legado de emociones y de tradición en las familias. La posibilidad de superar el paso de generaciones, va creando fuertes vínculos de afecto y sentimiento de pertenencia.

Estatus, inversión y valor refugio

Desde hace  miles de años las alhajas y objetos de oro han sido considerados una manera de mostrar estatus y poder. Las clases sociales más poderosas de muchas civilizaciones antiguas, basaban su riqueza y su relevancia en cosechas y animales, pero también en el oro: El ejemplo más emblemático pudiera ser el Antiguo Egipto y sus faraones.

Actualmente el oro representa uno de los referentes económicos más estables. Las alhajas y objetos creados en este metal representan un activo en su patrimonio. Las características de las joyas de oro las convierten, sin duda, en un valor refugio.

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